Tras su primer contacto con el nuevo Red Bull
RB8, y en espera que Sebastian Vettel bautice con alguno de sus
divertidos nombres al monoplaza que sera suyo, el piloto alemán ha
rodado a buen ritmo y comienza dar los primeros avisos a los rivales.
Los titulares de la prensa
durante los test de pretemporada, suelen estar reservados a los equipos
más modestos que hacen todo lo posible para clasificarse en los primeros
puestos de la tabla de tiempos y poder conseguir, de esta forma, una
notoriedad que les valga para seducir a un nuevo patrocinador de última
hora, antes de iniciar el mundial.
Los grandes equipos no tienen la necesidad de buscar esta notoriedad y se limitan a cumplir sus programas de trabajo. Red Bull Racing, salvo pequeños problemas continúa con un proyecto que para nada es revolucionario. El RB8 es una clara evolución de la serie iniciada años atrás en con el RB5.
Esta continuidad choca con los drásticos cambios que Ferrari ha realizado en su coche
y que les obliga apartir de cero en todas la áreas de forma simultánea,
lo que dificulta enormemente la puesta a punto del F2012, al tener que
tratar demasiados parametros al mismo tiempo. Este hecho se está
notando esta semana de forma espeical en el equipo de Fernando Alonso.
Red Bull Racing por el contrario, parten de un modelo conocido 'al dedillo' adaptado a las nuevas normas,
con lo que el punto de partida para ellos no es desconocido, lo que
supone una ventaja cuando sólo hay tres semanas de test a disposición,
antes de un mundial que será muy competitivo.
Hoy Sebastian Vettel ha rodado por primera vez con el RB8 y su ritmo en las tandas largas comienda a dar esa bibración de que las cosas funcionan, una vez más, en Red Bull.
El bicampeón alemán rápidamente ha notado la diferencia con el coche que le permitió arrasar en 2011. "La
conducción es diferente sin el difusor soplado, se siente la falta de
carga aerodinámica, pero una vez que te acostumbras inicias a explorar" ha declarado Sebastaian Vettel tras bajarse de su coche.
La traducción de sus palabras podrían
ser algo al estilo: En entrada en curva se nota la falda de carga
aerodinámica, pero Newey y los suyos parece que han hecho un buen
trabajo y ya empiezo a tomarle el punto al RB8 y a ir fuerte igualmente.
Lo cierto es que tras la llamativa prestación de Grosjean y los viejos coches de Mercedes AMG, en formato 2011, la realidad detrás comienza a dar los primeros toques de atención. Según relata magníficamente el enviado especial de Autosprint, Vettel
frena donde quiere, acelera muy pronto en salida de curva y es muy
rápido a pesar de no haber usado mucho el ala móvil o DRS.
De hecho el joven aleman ha mandado por segunda vez un aviso a navegantes: "Es más fácil hacer un coche veloz fiable, que hacer veloz un coche fiable",
mensaje de doble filo a las caras serias del box Ferrari que se
enfrentan a una mabunta de datos, que parecen estarles desbordando estos
días.
Red Bull no ha revolucionado su RB8 porque simplemente no les hacía falta, el equipo sigue administrando sabiamente el margen acumulado en los últimos años. En Barcelona veremos si sus oponentes han hecho bien sus deberes en el invierno.
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